El queso añejo macerado en aceite de oliva y ajo tiene un sabor muy especial que termina siendo perfecto con el romero picado y la pimienta negra molida.
Hemos de tener en cuenta que para preparar este queso añejo vamos a necesitar dejarlo reposar durante, al menos, cuatro días, así que tenemos que hacerlo con tiempo si queremos servirlo en alguna ocasión especial.
Lo primero que haremos será cortar el queso añejo en cuñas, dejando la corteza, y meterlo en un bote hermético. Agregamos sobre las cuñas de queso viejo el romero fresco muy picado.
Machacamos los dientes de ajo y los agregamos al bote hermético. Añadimos una pizca de sal y otra de pimienta negra molida.
A continuación, regamos el queso añejo con el aceite de oliva y cerramos el bote hermético. Guardamos el bote hermético en un lugar donde no el dé el sol y dejamos que el queso coja el sabor durante cuatro días. A la hora de servir lo mejor es ir sacando el queso poco a poco según lo vayamos necesitando.
Foto orientativa: Gee
¡Aprende a hacer tu propio queso fresco casero con cuajo o con limón! Es más fácil de lo que te piensas, y te permitirá darle el sabor que más te guste.
Esta sencilla receta de queso brie rebozado, acompañado de mermelada de arándanos, encantará a tanto a niños, como a adultos, por su rico sabor.
Fácil de preparar, este sabrosísimo snack de queso frito con mermelada sólo nos llevará unos minutos y un poco de mimo. Dulce y salado en un sólo bocado.
El queso con mermelada puede resultar fantástico tanto para empezar como para acabar una buena comida, así que, de entrante o de postre, siempre acertarás.
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